viernes, 6 de noviembre de 2009

OCIO Y CALIDAD DE VIDA SON COMPATIBLES


LA CONCEJALIA DE EU REDACTARÁ UNA ORDENANZA PARA REGULAR LA APERTURA DE PEÑAS Y CASALES EN FIESTAS


Sebastián Esparducer, concejal de Esquerra Unida explica que el objetivo es compatibilizar el ocio y la calidad de vida de los ciudadanos

El teniente de alcalde del Ayuntamiento de Benicàssim, Sebastián Esparducer, ha mantenido una reunión con la Asociación Benicàssim Contra el Ruido para informar de primera mano a sus representantes del cambio político en la delegación de Actividades, que dirigirá a partir de ahora esta formación política. Tras la reunión, el teniente alcalde ha anunciado que, recogiendo la petición de este colectivo, el ayuntamiento elaborará una ordenanza específica para regular las peñas o casales que se establecen en el municipio durante las fiestas patronales.

Esparducer ha trasladado a los representantes de la asociación el compromiso del equipo de gobierno de trabajar juntos y establecer reuniones periódicas, “ya que este es el único colectivo de vecinos de nuestra localidad que está vinculado directamente al tema de actividades”. Para el teniente alcalde, las peñas y casales son un elemento fundamental de las fiestas locales que está incorporado e integrado en las mismas desde hace años, “de ahí la necesidad de desarrollar una normativa que regule su instalación y que evite molestias a los vecinos que residen en los alrededores de los locales donde se establecen”. En dicha ordenanza se recogerán aspectos como los requisitos que deben cumplir los locales, la ocupación de vía pública que será permitida, los niveles de ruidos o las medidas de seguridad entre otros, todo ello con el objetivo de compatibilizar el ocio y la calidad de vida de los ciudadanos”.
La redacción de esta ordenanza se une a otras iniciativas que ha desarrollado a lo largo de esta legislatura el equipo de gobierno en esta materia, como la creación de la
Mesa de Trabajo de la Zona Acústicamente Saturada (ZAS) de Benicàssim, una mesa integrada por representantes de asociaciones de vecinos, empresarios, portavoces de los diferentes grupos con representación en la corporación y técnicos municipales, que tiene como objetivo reconvertir el decreto de la ZAS para que sea una herramienta eficaz para combatir los ruidos y garantizar la tranquilidad de los vecinos, sin perjudicar a los empresarios legales que hay en la zona.

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